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Facultad de Humanidades y Educación

Abogado y escritor Philippe Sands inauguró Cátedra Puerto de Ideas y año académico de la Facultad de Humanidades y Educación UV

9 de Abril 2025

En la ocasión, el invitado presentó su más reciente libro, “Calle Londres 38. Dos casos de impunidad: Pinochet en Inglaterra y un nazi en la Patagonia”, editado por Anagrama, durante una conversación pública en la que participó junto al periodista Ascanio Cavallo.

Hasta la biblioteca de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Valparaíso llegó el abogado y escritor británico Philippe Sands para presentar su más reciente libro, “Calle Londres 38. Dos casos de impunidad: Pinochet en Inglaterra y un nazi en la Patagonia”, editado por Anagrama.

Lo hizo en el contexto de la inauguración de la Cátedra Puerto de Ideas y del año académico 2025 de dicha Facultad, ocasión en la que conversó con el periodista, docente, investigador y Premio Nacional de Periodismo 2021, Ascanio Cavallo, en lo que fue la escala final de una gira por Chile que lo llevó a visitar previamente las ciudades de Santiago, Punta Arenas y Porvenir, en cada una de las cuales sostuvo una serie de encuentros en los que también expuso los pormenores de su nuevo texto.

Algo más alejado del revuelo que ha causado “Calle Londres 38” a casi una semana de su aparición simultánea en Chile y Reino Unido, por sacar a la luz hechos desconocidos y otros apenas sabidos, que relata con claridad en poco más de quinientas páginas, Sands aprovechó el espacio que le brindó la UV para hablar con soltura de las dos historias, los protagonistas y los hallazgos de su obra, frente a un público heterogéneo del que formaron parte el rector de esta casa de estudios, Osvaldo Corrales; el vicerrector de Vinculación con el Medio, Carlos Lara; el decano y la vicedecana de la Facultad de Humanidades, Pablo Aravena y Ángela Vallejos, respectivamente; la representante de Editorial Anagrama, Isabel Obiols, y la directora del sello Editorial UV, Jovana Skarmeta, entre otras autoridades y directivos institucionales.

Un detective en el puerto

Haciendo uso de sus dotes de anfitrión atento y buen conversador, durante el intercambio de comentarios que ambos sostuvieron, Cavallo hizo transitar a Sands por la ruta principal de su vida personal y profesional, desviándolo a intervalos con habilidad —por medio de preguntas y énfasis adecuados— hacia los senderos de sus creaciones literarias. Su interlocutor no rehusó. Por el contrario, se sintió a gusto en esta nueva visita a Valparaíso, consciente de sus fortalezas y del alcance que ha tenido su trabajo.

Y es que como poseedor de la visión de un agudo abogado y la comprensión amplia de un novelista, como lo definió una vez su vecino de barrio londinense, el afamado escritor John Le Carré, Philippe Sands suma una tercera cualidad, que para su cometido resulta determinante: la sagacidad de un resuelto detective para descubrir pistas esparcidas en diferentes escenarios, unirlas y urdir con ellas tramas paralelas en que la participación y responsabilidad de los involucrados en los sucesos que investiga terminan siendo incontestables.

Estas capacidades han hecho de este jurista británico y profesor de Derecho Internacional en el University College de Londres, ciudad en la que nació en 1960, un especialista en crímenes de guerra. No en vano ha intervenido en importantes juicios celebrados en la Corte Internacional de Justicia, la Corte Penal Internacional y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, entre otros estrados, en diversas causas asociadas a Derechos Humanos ocurridas en la antigua Yugoslavia, Ruanda, Guantánamo e Irak, al tiempo que se ha dedicado a explorar acontecimientos familiares e históricos específicos trascurridos en Ucrania, Alemania y, por cierto, Chile.

“Calle Londres 38” es precisamente el último de sus escritos en dar cuenta de esta faceta: la historia de un viaje personal en busca de los orígenes y las consecuencias de la relación que existió entre el general Augusto Pinochet —antes, durante y después de haber ostentado el poder en nuestro país e incluso cuando estuvo retenido en Londres— y Walter (Walther en el libro) Rauff, el exoficial de las SS alemanas que empleó las infames cámaras de gas móviles para asesinar a millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial y uno de los jerarcas nazis más buscados después de ese conflicto, quien tras escapar de Europa encontró refugio y se ocultó en el fin del mundo, en Punta Arenas, donde administró una empresa que envasaba carne de centolla en latas.

Años después, en parte por azar, ayudado por terceros y en parte por acciones propias, Rauff evitaría un proceso de extradición a su país de origen —amparado por un fallo de la Corte Suprema que sería esgrimido consecutivamente por los Presidentes Jorge Alessandri, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende—; se salvaría, sin llegar a saberlo, de ser ajusticiado por agentes del Mosad; se uniría a las filas del BND, el aparato de inteligencia de Alemania Occidental, y tras el Golpe de Estado de 1973, sería reclutado por los militares chilenos para colaborar y asesorar a la cúpula de la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), con la aquiescencia del mismísimo Pinochet.

El propio Sands comentó que se trata de la tercera parte y final de una saga sobre antiguos jerarcas nazis que inició en 2017 con “Calle Este-Oeste”, libro que también gira sobre dos historias paralelas. La primera, la vida de su abuelo materno a partir de un viaje académico que el autor hizo a la ciudad de Lviv, que fue polaca y actualmente forma parte de Ucrania, y la segunda, las peripecias de dos abogados judíos y un acusado alemán en el juicio de Núremberg.

En medio de ambas, en 2021, publicó “Ruta de escape”, sobre la huida de un importante exoficial de alto rango de las SS, el austriaco Otto Wächter, y su posterior presencia en Roma.

Con foco en la verdad

En el caso del volumen vinculado a Chile, Philippe Sands da cuenta de una travesía donde la historia, la política y la literatura se entrecruzan, para acabar componiendo un complejo rompecabezas en el que la relación entre verdad y no verdad se encuentra separada a veces por una compleja y delgada línea, a ratos apenas identificable. Aunque el autor fue claro: “Mi foco estuvo siempre en la verdad”.

Así lo precisó, además, al responder la pregunta de cómo definiría su obra, que le hizo Cavallo, quien en su calidad de autor de “La historia oculta del régimen militar” (2008) y “La historia oculta de la transición” (2013), entre otros, comparte con Sands su cualidad detectivesca, su aguda capacidad para entretejer hechos y contextos y la pluma del hábil narrador. Ante este requerimiento el abogado británico admitió que considera que sus libros son novelas de “no ficción”, en las que es factible apreciar una fuerte conexión entre el mundo de la libertad y el de la ley.

“Son al mismo tiempo un homenaje a los escritores que me antecedieron y a los abogados y jueces que participaron en estos casos”, añadió Sands, quien durante la presentación que realizó en la biblioteca de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Valparaíso se encargó de recalcar que “Calle Londres 38” es un exhaustivo relato sobre la justicia y la impunidad que se encuentra tapizado de conexiones improbables, hechos irreductibles, desenlaces escalofriantes, situaciones increíbles, incómodas conveniencias, coincidencias geográficas y casualidades inesperadas que juntan o dividen a los protagonistas, definen o se interceptan en sus vidas e impactan los acontecimientos en que se verán finalmente involucrados.

Uno de esos episodios, y que llamó la atención de Cavallo, fue el hecho ignoto e incluido con sigilo en la trama, de que el hijo de Walter Rauff —a fines de la década de 1950, luego de arribar a Chile— se matriculó en la Escuela Militar, ayudado por Pinochet y posiblemente Carlos Prats. Advertido por el periodista chileno del eventual significado de ese hecho potencial, por involucrar a un inicial amigo y posterior víctima de Pinochet, Sands acotó: “En algunas áreas esto puede resultar sensible, porque a veces hay muchos rumores, poca evidencia y ningún documento”.

Otro fue, sin duda, el que hasta ahora ha causado mayor revuelo en nuestro país, tras la publicación del libro. El testimonio que le entregó al autor Cristián Toloza, un asesor en el gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, sobre la elaboración en 1999 —en apariencia con la anuencia de algunos miembros del gabinete de ese mandatario— de un informe en el que se indicaba cómo debía fingir Pinochet que estaba deprimido y con ganas de suicidarse, como estrategia para convencer al entonces ministro del Interior inglés, Jack Straw, de no autorizar la solicitud de extradición a España del general chileno, por razones humanitarias, lo que en definitiva ocurrió y culminó con el regreso de este a Santiago.

Para Philippe Sands, todos estos hechos hacen finalmente de “Calle Londres 38” un relato sobre dos vidas cruzadas y de incontables conexiones humanas que, poco a poco, a veces tangencialmente, otras con directa profundidad, permiten conocer varias realidades menores y una realidad superior definida por sus dos protagonistas: Augusto Pinochet, un militar y político que por su posición estuvo casi siempre expuesto a la luz, pero que supo moverse con sigilo en las sombras, y Walter Rauff, un exoficial nazi que casi siempre deambuló en la oscuridad, pero que supo con maestría instintiva cómo salir de ella cuando le fue necesario.

Junto a ellos figura medio centenar de actores secundarios, no por ello menos relevantes y trascendentales para su cometido, los cuales terminan compartiendo momentos y destinos en una línea de tiempo que se remota a 1925, exactamente un siglo atrás, para dar curso a una auténtica narración histórica, barnizada de intrigas, recuerdos personales, redes familiares, vidas pasadas, anécdotas, hechos irrefutables, asesinatos horrendos, conciliábulos, reyertas jurídicas, política interna, geopolítica global e impunidad.